La cadena cacereña de supermercados Tambo ha iniciado el año con uno menos de sus establecimientos. El sábado por la tarde fue la última vez que abría sus puertas el situado en La Mejostilla, donde se implantaron hace aproximadamente una década atendiendo el crecimiento urbanístico de la ciudad. Sin embargo, la llegada a Cáceres de nuevas cadenas de hipermercados, como Supercor, Consum, Lidl, Maxidía o Mercadona, ha llevado a Tambo a romper su línea lenta pero ascendente en cuanto al número de establecimientos, y a adoptar una política más conservadora cerrando uno de ellos.El directivo de Ibercáceres, empresa propietaria de Tambo, Manuel García Barra, reconoce que el aumento de la competencia en el sector de hipermercados de tipo medio les está creando dificultades a su negocio, y sopesan la posibilidad de cerrar también el establecimiento que abrieron en Miajadas. De momento, en Cáceres «no habrá más cierres», asegura García Barra. Tambo contaba hasta la fecha con 10 supermercados, nueve de ellos en la capital cacereña, incluido el de La Mejostilla. En este centro trabajaban nueve personas, aunque durante las últimas fechas, una vez adoptada la decisión de su cierre coincidiendo con el final de año, ya sólo era atendido por tres personas. Según García Barra, «se incorporarán a los otros centros», aunque los afectados han expresado su preocupación e incertidumbre por su futuro laboral. El supermercado Tambo de La Mejostilla ha sufrido un importante retroceso en su negocio por la apertura de Mercadona, que desde el principio ha gozado de una gran aceptación de público, no sólo de esa zona de la ciudad, sino de Cáceres en general. Además, al lado de Mercadona se encuentra ya en construcción un supermercado Lidl, y está en proyecto la apertura de un tercer hiper bajo la marca Aldi. García Barra reconoce que Mercadona les ha hecho daño. «Proponen otro tipo de venta. Nosotros en Tambo siempre hemos apostado por tener un buen surtido de productos, mientras que ellos te meten su marca, y como mucho tienen otra más. Es una fórmula que ahora está de moda y el público la acepta. No tienen despacho de carne como nosotros y de pescado sí, pero pronto lo irán quitando supongo. Es una relación más fría con el cliente, pero que les funciona». En el extremo contrario de estas grandes cadenas, el directivo de Tambo añade que también la proliferación de «multitiendas» les afecta al tener horarios más amplios que el propio supermercado. «Hay una excesiva competencia en la ciudad, todo lo que sean excesos es malo y cada vez es más complicado vender. Tendremos que ir cambiando de estrategias o cerrando», asegura.Tipo medioIbercáceres, con Manuel García Barra, Manuel Ollero y Ángel Pérez, fue precursora de los supermercados de tipo medio, con horarios amplios y un surtido más grande que la tradicional tienda. En enero de 1993 abrió en la ciudad la primera gran superficie, que tras varias ofertas fue vendida al grupo Pryca, actualmente bajo la bandera Carrefour, en octubre de 1998. Entonces, la empresa cacereña se centró en los establecimientos de tipo medio, donde se observaba un negocio más rentable. Sus directivos no se confundieron, pues realmente Cáceres se ha poblado de este tipo de hipermercados que se complementan con las dos grandes superficies existentes, Carrefour y Eroski. Hace dos años Ibercáceres apostó claramente por el servicio mayorista, con la construcción en el término municipal de Casar de Cáceres de un 'hiper cash' para abastecer a las pequeñas empresas de alimentación, principalmente. García Barra señala al respecto que «en el cash hay un campo abierto, podemos cambiar hacia ese tema, pero también cuenta con sus limitaciones, en la región somos los que somos y hay las tiendas que hay». Asimismo, asegura que la venta conjunta de sus supermercados, los ocho que tiene ahora en Cáceres, a otra cadena «es complicada, porque ellos buscan una superficie mayor, de más de 1.000 metros cuadrados, mientras que nuestros establecimientos se mueven entre los 400 y 500 metros cuadrados».
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