
Cáceres cuenta desde ayer con 450 plazas más de Educación Infantil y Primaria. Estos nuevos pupitres se localizan en el colegio público La Mejostilla, que abrió sus puertas para dar la bienvenida a sus primeros alumnos. El estreno de este centro y el del nuevo edificio del colegio concertado Nazaret -también ubicado en el barrio de La Mejostilla, a pocos metros del centro público- son las dos grandes novedades del inicio del curso escolar 2007/2008 en la capital. Más de 14.000 estudiantes regresaron a las aulas de los 15 colegios públicos, los 11 concertados y el único centro de carácter privado que hay en Cáceres (San Jorge); 51.000 lo hicieron en toda la provincia.
El 12 de septiembre era la fecha marcada por la Consejería de Educación para el retorno a las aulas de los alumnos de Infantil, Primaria, Educación Especial, Secundaria Obligatoria, Formación Profesional de grado medio y enseñanzas de régimen especial. Los estudiantes de Bachillerato se incorporarán mañana, viernes. Y el próximo lunes lo harán los de Formación Profesional de grado superior y los alumnos de las Escuelas Oficiales de Idiomas.
Aunque el colegio público La Mejostilla tiene capacidad para 450 alumnos (se ha concebido como un centro de dos líneas, en el que se impartirá desde Educación Infantil hasta sexto de Primaria), ha echado a andar con 120 alumnos, que llenan las aulas de Infantil de 3 años hasta las clases de segundo de Primaria, ocupadas por niños de siete años. El resto de plazas se irán ocupando en cursos sucesivos, tal y como aclara la directora del centro, Rosa Valle.
Arreglos de última hora
El colegio recibió a sus primeros estudiantes a las diez de la mañana. Sólo una hora antes, a las nueve, varios operarios colocaban la barandilla situada en el acceso principal al centro y ajustaban el telefonillo de la puerta. Y las obras aún no han terminado. La zona de juego del patio para los alumnos de Infantil (3, 4 y 5 años) está pendiente de la instalación de un suelo homologado de caucho y las máquinas aún no se han retirado de la zona de las pistas deportivas porque están sin acabar. El personal de limpieza sacaba brillo a la planta superior del centro, mientras en la inferior se ofrecía una visita guiada por las instalaciones a los padres de los escolares. «Aunque algunos podíamos tener nuestras pequeñas dudas, teníamos la confianza plena en todas las personas que han trabajado en este centro. Gracias a todas ellas, hemos podido abrir hoy las puertas», asegura Rosa Valle. «Nada nos impide que empecemos las clases como Dios manda», afirma, rotunda, la directora del centro.
Sobre la puesta en marcha del colegio dentro del plazo marcado por Educación -el 12 de septiembre- también habló ayer el director provincial de Educación, Enrique García. «Ha sido complicado. Hasta ayer mismo -por el martes- estaban rematándose las obras, pero esta mañana se ha terminado la última limpieza para que el centro estuviera en las mejores condiciones para poder empezar la actividad lectiva», asegura desde la quinta planta del Edificio Múltiples, donde ayer los teléfonos no paraban de sonar. El inicio del curso escolar se saldó, según el director provincial, sin incidentes en la provincia.
En el colegio público La Mejostilla trabaja una plantilla formada por 14 profesores. Además de la puesta en marcha del centro, el equipo docente tiene la tarea de constituir el consejo escolar. También está pendiente la formación de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA). Cuando se resuelvan estos trámites, según detalló la directora, entrará en funcionamiento el comedor escolar y el servicio de desayuno, que, previsiblemente, funcionará de 8 a 9 de la mañana. Otra de las tareas que deberá afrontar en los próximos días el consejo escolar es la elección del nombre del centro. De momento, toma el nombre del barrio en el que está enclavado. «Vamos a instalar un buzón de sugerencias», avanza la directora.
El traslado del Nazaret
El segundo foco informativo de la jornada se localizaba a pocos metros del colegio público La Mejostilla. 36 años después de la apertura del colegio Nazaret en la Madrila, la cooperativa Arco de la Estrella ha trasladado sus instalaciones a un moderno edificio levantado también en La Mejostilla, muy próximo a la Ronda Norte. «Estamos con unas expectativas bastante grandes porque estamos viendo que los padres están muy contentos y los vecinos esperan que la apertura de nuestro centro y la del colegio público La Mejostilla suponga una revitalización de la zona», expone Felipe Grageera, director del colegio Nazaret. El refuerzo de las líneas de autobuses o la colocación de un paso elevado sobre la Ronda Norte son algunas de las peticiones del colectivo vecinal que ahora apoya la dirección del Nazaret.
Al tratarse de un traslado y no de la creación de un nuevo centro educativo, la apertura de este colegio no se traduce en un incremento de plazas. Conserva, por tanto, la misma capacidad: 345 pupitres para alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria. También oferta un servicio de guardería privado para niños menores de tres años y, al igual que el colegio vecino, abrirá de 8 a 9 de la mañana para dar facilidades a los padres trabajadores. 300 alumnos pasearon ayer por los pasillos del colegio, en el que trabajan 18 profesores. «Hemos mejorado un 200 por ciento con el cambio», concluye el director.
De los más de 14.000 cacereños que ayer se incorporaron al colegio, cerca de mil pisaron por primera vez la escuela. Entre ellos estaba Lucía Borrego, de tres añitos. Es una de las alumnas del colegio público de La Mejostilla. Tanto ella como su padre, Andrés Borrego, estaban encantados con la experiencia. «Me he pedido el día libre en el trabajo para traer a la niña. Lucía está muy contenta, es como si viniera al parque», asegura el padre, que lleva de la mano a la joven alumna.
El 12 de septiembre era la fecha marcada por la Consejería de Educación para el retorno a las aulas de los alumnos de Infantil, Primaria, Educación Especial, Secundaria Obligatoria, Formación Profesional de grado medio y enseñanzas de régimen especial. Los estudiantes de Bachillerato se incorporarán mañana, viernes. Y el próximo lunes lo harán los de Formación Profesional de grado superior y los alumnos de las Escuelas Oficiales de Idiomas.
Aunque el colegio público La Mejostilla tiene capacidad para 450 alumnos (se ha concebido como un centro de dos líneas, en el que se impartirá desde Educación Infantil hasta sexto de Primaria), ha echado a andar con 120 alumnos, que llenan las aulas de Infantil de 3 años hasta las clases de segundo de Primaria, ocupadas por niños de siete años. El resto de plazas se irán ocupando en cursos sucesivos, tal y como aclara la directora del centro, Rosa Valle.
Arreglos de última hora
El colegio recibió a sus primeros estudiantes a las diez de la mañana. Sólo una hora antes, a las nueve, varios operarios colocaban la barandilla situada en el acceso principal al centro y ajustaban el telefonillo de la puerta. Y las obras aún no han terminado. La zona de juego del patio para los alumnos de Infantil (3, 4 y 5 años) está pendiente de la instalación de un suelo homologado de caucho y las máquinas aún no se han retirado de la zona de las pistas deportivas porque están sin acabar. El personal de limpieza sacaba brillo a la planta superior del centro, mientras en la inferior se ofrecía una visita guiada por las instalaciones a los padres de los escolares. «Aunque algunos podíamos tener nuestras pequeñas dudas, teníamos la confianza plena en todas las personas que han trabajado en este centro. Gracias a todas ellas, hemos podido abrir hoy las puertas», asegura Rosa Valle. «Nada nos impide que empecemos las clases como Dios manda», afirma, rotunda, la directora del centro.
Sobre la puesta en marcha del colegio dentro del plazo marcado por Educación -el 12 de septiembre- también habló ayer el director provincial de Educación, Enrique García. «Ha sido complicado. Hasta ayer mismo -por el martes- estaban rematándose las obras, pero esta mañana se ha terminado la última limpieza para que el centro estuviera en las mejores condiciones para poder empezar la actividad lectiva», asegura desde la quinta planta del Edificio Múltiples, donde ayer los teléfonos no paraban de sonar. El inicio del curso escolar se saldó, según el director provincial, sin incidentes en la provincia.
En el colegio público La Mejostilla trabaja una plantilla formada por 14 profesores. Además de la puesta en marcha del centro, el equipo docente tiene la tarea de constituir el consejo escolar. También está pendiente la formación de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA). Cuando se resuelvan estos trámites, según detalló la directora, entrará en funcionamiento el comedor escolar y el servicio de desayuno, que, previsiblemente, funcionará de 8 a 9 de la mañana. Otra de las tareas que deberá afrontar en los próximos días el consejo escolar es la elección del nombre del centro. De momento, toma el nombre del barrio en el que está enclavado. «Vamos a instalar un buzón de sugerencias», avanza la directora.
El traslado del Nazaret
El segundo foco informativo de la jornada se localizaba a pocos metros del colegio público La Mejostilla. 36 años después de la apertura del colegio Nazaret en la Madrila, la cooperativa Arco de la Estrella ha trasladado sus instalaciones a un moderno edificio levantado también en La Mejostilla, muy próximo a la Ronda Norte. «Estamos con unas expectativas bastante grandes porque estamos viendo que los padres están muy contentos y los vecinos esperan que la apertura de nuestro centro y la del colegio público La Mejostilla suponga una revitalización de la zona», expone Felipe Grageera, director del colegio Nazaret. El refuerzo de las líneas de autobuses o la colocación de un paso elevado sobre la Ronda Norte son algunas de las peticiones del colectivo vecinal que ahora apoya la dirección del Nazaret.
Al tratarse de un traslado y no de la creación de un nuevo centro educativo, la apertura de este colegio no se traduce en un incremento de plazas. Conserva, por tanto, la misma capacidad: 345 pupitres para alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria. También oferta un servicio de guardería privado para niños menores de tres años y, al igual que el colegio vecino, abrirá de 8 a 9 de la mañana para dar facilidades a los padres trabajadores. 300 alumnos pasearon ayer por los pasillos del colegio, en el que trabajan 18 profesores. «Hemos mejorado un 200 por ciento con el cambio», concluye el director.
De los más de 14.000 cacereños que ayer se incorporaron al colegio, cerca de mil pisaron por primera vez la escuela. Entre ellos estaba Lucía Borrego, de tres añitos. Es una de las alumnas del colegio público de La Mejostilla. Tanto ella como su padre, Andrés Borrego, estaban encantados con la experiencia. «Me he pedido el día libre en el trabajo para traer a la niña. Lucía está muy contenta, es como si viniera al parque», asegura el padre, que lleva de la mano a la joven alumna.
Romangordo recupera su escuela
El inicio del curso ha venido acompañado de novedades en algunas localidades de la provincia. Romangordo ha recuperado dos unidades de Educación Infantil y Primaria, que dependerán del centro rural agrupado de Saucedilla. «Se ha vuelto a poner en marcha la escuela después de permanecer años cerrada porque ha aumentado la población», informa Enrique García, director provincial de Educación. En Hoyos se ha abierto un instituto nuevo y los municipios de Hervás, Cañamero, Casas de Millán, Pueblonuevo de Miramontes, Torrecilla de los Ángeles, Serradilla y Valdencín estrenan colegio.
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