20 septiembre 2007

Heras deberá reducir su actividad tras un `mini derrame cerebral´ sin secuelas

Sufrió un accidente isquémico transitorio. Está bien, fue ingresada por prevención y hoy se prevé que reciba el alta.Las pruebas practicadas dan resultados normales y lo ocurrido no afecta a que siga con su función en la alcaldía.


La alcaldesa, Carmen Heras, sufrió la mañana del martes un accidente isquémico transitorio (alteración temporal del flujo de sangre hacia una zona del cerebro). Fue internada esa misma tarde-noche en la residencia sanitaria, donde seguía ayer. Está previsto que hoy al mediodía reciba el alta médica y lo ocurrido no le dejará secuelas, aunque sí tendrá que reducir durante estos primeros días su actividad en la alcaldía. Un accidente isquémico transitorio (AIT) es un ´mini derrame cerebral´ producido a causa de una insuficiente llegada de sangre al cerebro durante un periodo bastante breve. El restablecimiento del flujo de la sangre al cerebro en el AIT "es inmediato", por lo tanto el tejido cerebral no muere, como ocurre en el ictus, según se precisa en publicaciones consultadas por este diario. La hipertensión figura entre las posibles causas de un AIT.

Todas las pruebas practicadas la tarde del martes y la mañana de ayer resultaron positivas y los que la visitaron dijeron que estaba "tranquila", con una "conversación normal" y convencida "de que debe descansar más". Fuentes cercanas a Heras comentaron ayer por la tarde que la alcaldesa estaba "muy bien de ánimo", "en perfecto estado" y que "previsiblemente mañana --por hoy-- recibirá el alta, aunque es el médico el que decidirá", indicaron.

El director médico de la residencia sanitaria cacereña, Fausto Sánchez, comentó ayer a este diario, tras la autorización dada por la familia, que Heras sufrió un accidente isquémico transitorio, que se encontraba bien y que no tendría secuelas. Añadió que en este caso no era adecuado hablar de ictus, ya que, aunque englobe todo, es un término que se identifica más con hemorragias o infartos cerebrales, y lo ocurrido a la alcaldesa no tiene relación con esto, sino con que durante un muy breve espacio de tiempo llegó a tener limitado el riego a una parte del cerebro.

Sánchez, a modo de ejemplo, comentó que en este caso el vaso sanguíneo se cierra y se recupera espontáneamente y que lo positivo de lo ocurrido es que su detección va a ayudar a adoptar medidas para que no se repita. Según las publicaciones consultadas, el accidente isquémico transitorio "es una especie de alarma o de advertencia de que se puede presentar un accidente cerebrovascular verdadero si no se hace nada para poder evitarlo".

En las fuentes citadas también se apunta que un AIT o ´mini derrame´ tiene efectos que son solo temporales y que "se van en menos de veinticuatro horas", aunque se recomienda la asistencia inmediata al facultativo para los pasos a seguir con el fin de disminuir el riesgo de repetición.

Otras fuentes próximas a este caso coincidieron al precisar que es "un cuadro leve", que la alcaldesa se encuentra neurológicamente bien, que no existen secuelas, que revisado su historial médico no es una persona propensa a estos episodios, que es el primero que se produce y que en los próximos días deberá reducir su agenda, sin que lo que ha ocurrido vaya a repercutir negativamente en sus funciones, que podrá seguir desempeñando. Esta fuente indicó que si en este caso se habla de ictus, es el "más leve", además de "transitorio" y "no ha dejado secuelas".

Según las citadas publicaciones, cuando en el AIT no hay bloqueos severos en las arterias, el facultativo puede recetar que se tome una aspirina por día. Precisamente, en el tratamiento que se le pondrá a la alcaldesa habrá antiagregantes, además del descanso para estos primeros días.

El episodio del accidente isquémico transitorio se produjo el martes ante los medios de información durante una comparecencia pública de la alcaldesa. Heras empezó a hablar con torpeza y por unos minutos era incapaz de manifestarse claramente. Sin embargo, tras la intervención del otro interlocutor (el presidente de la confederación del Tajo, José María Macías), la alcaldesa volvió a dirigirse a los informadores con normalidad e incluso pidió disculpas por lo que le había ocurrido, que achacó a un ligero mareo tal vez ocasionado por algo que comió y que le podía haber sentado mal.

VARA La alcaldesa siguió con su agenda y acompañó a José María Macías en una visita a la Ribera del Marco. Fue tras comer con el presidente de la CHT en el parador, donde llegó a coincidir con el ex presidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra, cuando la alcaldesa, ante la insistencia de sus colaboradores (su jefe de gabinete, Javier Sevilla, y el personal de seguridad), se trasladó al servicio de Urgencias, donde le practicaron distintas pruebas y análisis, incluso, según las fuentes consultadas, su idea era marcharse a casa, aunque uno de los especialistas que la atendió recomendó su ingreso en planta para poder continuar haciéndole pruebas. La alcaldesa entró en la residencia con la tensión bastante alta. Heras tenía previsto reunirse la tarde del martes con el presidente de la diputación, Juan Andrés Tovar, y la consejera Leonor Flores. Al suspenderse el encuentro fueron de los primeros en pasar por la residencia a visitar a la alcaldesa. Esa noche la agenda de la alcaldesa para el miércoles se mantenía oficialmente, aunque su no asistencia al primero de los actos alertó a los medios informativos. El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, que desde la tarde del martes estaba informado, visitó a Heras ayer por la mañana, al igual que otrosmiembros de su ejecutivo. Al mediodía pasaron por la planta la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, y el subdelegado del Gobierno, Fernando Solís. Pereira indicó que vio a Heras “con mucha confianza en los médicos y convencida de que tiene que descansar más”, mientras que Solís añadió que estaba “tranquila, se le ha hecho todo tipo de pruebas y no tiene nada”. Ambos comentaron que la alcaldesa les expresó su pesar porque su ingreso en la residencia le impedía asistir a unas jornadas contra la violencia de género, en las que estaba previsto que interviniese ayer. Por la residencia sanitaria cacereña también pasó la alcaldesa de Plasencia, Elia Blanco, que confió en que “todo haya quedado en un susto”. Otros cargos de la ciudad, como el delegado de Defensa y el coronel de la base de Santa Ana, también estuvieron en la residencia sanitaria, lo mismo que miembros del equipo de gobierno de Heras, colaboradores, amigos y familiares.

Además, entre las llamadas que recibió la alcaldesa estuvo la del ex alcalde, José María Saponi. En la nota oficial difundida por el ayuntamiento se especifica que la dirección de la residencia sanitaria informó de que entre las pruebas que se han realizado a la alcaldesa están un tac craneal, una resonancia magnética nuclear cerebral, una ecografía doppler de troncos supraaórticos, un electrocardiograma, además de la radiología convencional, y se apunta que “las pruebas han dado un resultado absolutamente normal” y que no se le iba a realizar más, indicando que su ingreso en planta se debió a una crisis hiperactiva.

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