
Las alegrías y las contradicciones que se viven en un patio cubano -un solar, como habitualmente se denomina a este punto de las casas en el país caribeño- es el hilo conductor de 'Sonlar', un espectáculo en el que intervienen diecinueve músicos y bailarines que descargan sobre el escenario una energía que se contagia. El espectáculo llega mañana al Auditorio de Cáceres, a las 21,30 horas. Las entradas están a la venta por un precio de 10 euros.
«Un solar es un lugar comunitario donde no existe la privacidad, porque todo es bien común», explica el director del montaje, Reynaldo Hechemendía. «Es un espectáculo muy caliente, que refleja el verano de Cuba y muestra un colorido de extraordinaria fuerza que atrapa a la gente». La interactividad es uno de los rasgos más poderosos de esta puesta en escena, que ha girado por distintos puntos de España en los últimos tiempos. Los integrantes de este espectáculo teatral pertenecen a las graduaciones más recientes de escuelas nacionales de Danza, Folclore, Música y Canto de Cuba.
Objetos
Musicalmente, 'Sonlar' ofrece una rica gama de ritmos que surgen de muy distintos objetos. Abanicos, bidones, andamios, fichas de dominó o mesas sirven para hacer música. Por lo demás, acontecimientos de la vida cotidiana con toda la expresividad cubana. La dirección de Hechemendía aporta al espectáculo originario un punto teatral. «Hay texto, que es necesario además para poder entender el mensaje de la obra». Hechemendia es el artífice de otro espectáculo, 'Solarson' muy similar al que se ofrecerá mañana en Cáceres y que ejecutan los miembros del Ballet del Teatro Nacional de Camagüey, en Cuba. Es una puesta en escena que, igual que Sonlar, está de gira por distintos puntos de la península.
Todos los integrantes del espectáculo «actúan, bailan y tocan, es una integración que logra romper barreras entre los géneros y logra mostrar la integralidad de los bailarines y músicos con un nexo de comunicación muy importante».
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