La delegación provincial de la Oficina del Censo Electoral recibió reclamaciones sobre las cifras de electores publicadas en Alcollarín, Acebo, Albalá y Salvatierra de Santiago Se debe votar en donde se reside habitualmente. El que no lo haga así y se considere que ha cometido una infracción electoral puede ser sancionado con una multa de 601 euros
Al llegar las elecciones municipales, en algunas localidades de la provincia de Cáceres en las que la disputa electoral es casi encarnizada se solían producir movimientos del censo electoral unos meses antes, empadronándose en esas localidades personas que no residen habitualmente en ellas.Ésto pasaba en otros pueblos de otras provincias de España, y el Estado ha querido acabar con esta práctica que es totalmente ilegal, ya que los ciudadanos tienen que votar en los municipios en los que viven.
Frenar la ilegalidad
Por esa razón el Ministerio de Economía y Hacienda dio luz a una resolución, el 24 de febrero del año 2006, que se llama 'Repercusión de las bajas de oficio por inscripción indebida en los padrones municipales y procedimiento de control de las altas en el Censo Electoral». Se indica en esta resolución que hay que llevar un mejor control de las altas en el censo electoral, y en especial en los municipios en los cuales pueden tener una mayor trascendencia en los resultados de los procesos electorales municipales. Textualmente señala que es necesario un mayor control tras, «la experiencia de lo acontecido en las elecciones municipales de 1999 y de 2003, en las que se produjeron numerosos casos de empadronamientos sospechosos de no corresponder a situaciones reales de residencia habitual de los vecinos».El reglamento establece un procedimiento entre las Oficinas del Censo Electoral de cada provincia y los municipios, para lograr que voten en las elecciones municipales, en cada localidad los que realmente residen en ella.Los ayuntamientos se comprometen a mantener actualizados los padrones, dando de baja a las personas que están inscritas en su censo electoral indebidamente por no residir en esa localidad.Mensualmente las cifras de electores de cada municipio se publican en internet a través de la página www.ine.es.A los municipios que tengan variaciones significativas, a juicio de la Oficina del Censo Electoral, y para todos los que cuenten con menos de 2.000 electores, la delegación provincial de la Oficina les enviará las cifras de sus electores para su difusión en el tablón de anuncios del ayuntamiento.La Oficina del Censo Electoral de la provincia de Cáceres controla los movimientos de la lista electoral de cada municipio. Desde el mes de julio del año pasado ya ha avisado a cerca de 20 ayuntamientos de la provincia sobre movimientos 'sospechosos' de su censo electoral, pidiendo explicaciones a las corporaciones municipales.Además del control de la propia Oficina del Censo Electoral, la nueva Resolución que busca la limpieza en las elecciones municipales, da la posibilidad de que si un vecino sospecha que hay 'trampa' en el número de votantes, acuda a denunciarlo a la Oficina del Censo. En la actualidad han denunciado el censo publicado por sus ayuntamientos, vecinos de Alcollarín, de Salvatierra de Santiago, Albalá y Acebo.
Lluvia de denuncias
Falta poco para las elecciones municipales, que tendrá lugar el domingo 27 de mayo, y la implantación de la nueva normativa está causando revuelo en muchos municipios. Se está produciendo una autentica cascada de comunicados y ruedas de prensa en las que se denuncian supuestas ilegalidades.Una de las localidades afectadas es Alcollarín, en donde personas que han sido borradas del censo electoral por el Ayuntamiento han pedido al Defensor del Pueblo que investigue ya que señala que está dando de baja a votantes del PP. En Salvatierra de Santiago ocurre al revés y es el PSOE quien denuncia que la alcaldesa del PP está 'adulterando' el censo electoral para restar votos al partido socialista.Mientras esto ocurre, la Oficina del Censo Electoral de la provincia sigue vigilando, controlando los censos de los municipios y atendiendo las denuncias de los vecinos y partidos políticos. El Estado señala que toda persona que viva en España está obligada a inscribirse en el padrón del municipio en el que resida habitualmente, y quien viva en varios municipios deberá inscribirse únicamente en el que habite durante más tiempo al año. Eso quiere decir que la gente que por ejemplo viva en Cáceres o Plasencia y vaya a sus pueblos los fines de semana, tienen que votar en Cáceres o Plasencia y no en sus pueblos.La nueva Resolución del 24 de febrero del año 2006 recalca que hay sanciones para quien intente engañar. «La falsedad -indica la Resolución- puede ser considerada como infracción electoral y sancionada con multa de 30,01 euros a 601,01 euros».
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